Descubriendo Islandia a tu propio ritmo: Un viaje en coche inolvidable

Descubriendo Islandia a tu propio ritmo: Un viaje en coche inolvidable

Si hay un destino en el mundo que merece ser recorrido sin prisas y a tu propio ritmo, es Islandia. Sus paisajes de otro planeta, carreteras solitarias y la sensación de libertad absoluta hacen que viajar en coche por la isla sea una experiencia inigualable. Y si algo aprendí en este viaje, es que Islandia no se visita, se vive.


🚗 ¿Por qué viajar en coche por Islandia?


Islandia no es un destino para verlo desde la ventanilla de un tour. Acá, lo ideal es parar donde te lo pida el paisaje, sin itinerarios estrictos ni horarios cerrados. Un camino secundario puede llevarte a una cascada oculta, un desvío inesperado te regala vistas de glaciares imponentes y un mirador sin nombre te deja sin aliento.


Además, manejar en Islandia es sorprendentemente fácil. La Ruta 1, también conocida como Ring Road, rodea la isla y está en excelente estado. Solo hay que estar atentos a las condiciones del clima (que pueden cambiar en minutos) y respetar las señales, porque no es raro encontrarse con ovejas cruzando el camino.


🔥 Lo imperdible en un road trip islandés


Cada rincón de Islandia es digno de una postal, pero hay paradas obligatorias que no te podés perder:


📍 Círculo Dorado: Un clásico que incluye el Parque Nacional Þingvellir, el géiser Strokkur y la impresionante cascada Gullfoss.


📍 Costa Sur: Cascadas como Seljalandsfoss y Skógafoss, la playa de arena negra de Reynisfjara y los glaciares del Parque Nacional Vatnajökull.


📍 Fiordos del Este: Poco visitados pero llenos de paisajes dramáticos y carreteras que parecen de película.


📍 Lago Myvatn y el Norte: Áreas geotérmicas, cuevas de agua caliente y campos de lava que parecen sacados de otro planeta.


📍 Península de Snaefellsnes: Conocida como “Islandia en miniatura” porque concentra glaciares, volcanes, acantilados y playas en una sola región.


🌌 La magia de viajar sin apuro


Lo mejor de recorrer Islandia en coche es que no hay una ruta única ni una forma “correcta” de hacerlo. Podés quedarte horas en un mirador, desviarte a un pueblo pesquero perdido o manejar sin destino fijo hasta encontrar el spot perfecto para ver auroras boreales.


En Islandia, el viaje es tan importante como el destino. Y cuando viajás a tu propio ritmo, cada curva del camino es una nueva aventura. Así es como se descubre de verdad este país mágico.


¿Te animás a vivir la experiencia? 🚗✨

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